Inspección de la propiedad
Revisión semanal de todas las habitaciones, baños, salas y demás espacios de la propiedad y sus instalaciones.
Inspección visual de paredes, techos y pisos para detectar filtraciones visibles de agua.
Verificar que todas las ventanas y puertas estén bien cerradas y seguras.
Inspección visual para detectar señales de moho o humedad.
Ajuste del aire acondicionado al modo económico cuando el cliente no esté, manteniendo una temperatura adecuada para evitar humedad.
Cuidado de plantas naturales, con riego semanal.
Revisión de iluminación, encendido y apagado de luces. Cambio de bombillas si es necesario.
Verificación del funcionamiento de los electrodomésticos. Si hay algún problema, se llama a un técnico especializado (servicio cobrado aparte).